El confinamiento incrementará los feminicidios en el país, explica Martha Nateras, doctora en Ciencia Política, en entrevista para AD Noticias; algo que confirma ONU Mujeres en el documento Feminicidio en México, aproximación, tendencias y cambios, pues uno de cada tres feminicidios ocurre en el hogar de la víctima. Aunque las autoridades han habilitado líneas telefónicas, refugios y protocolos para auxiliar a las mujeres que enfrenten este tipo de agresiones, estas acciones podrían no ser suficientes para evitar el aumento en el número de feminicidios.
“La violencia se elimina por sus causas y no por sus consecuencias, se tiene que trabajar por muchos años en cambios culturales, que deben estar enfocados en los hombres, para que no nos maten”
Para la doctora en sociología Velvet Romero, la situación extraordinaria en la que se encuentra el país, a consecuencia de la pandemia por COVID-19, amerita que se tomen medidas excepcionales “la violencia se va a manifestar, pero si queremos que no las maten, las medidas también deben ser extraordinarias”. Facilitar que la policía intervenga dentro del domicilio y aligerar los protocolos para que las mujeres usen los refugios del estado son algunas de las medidas que propone Velvet Romero.
La estrategia que busca combatir la violencia de género en contra de la mujer históricamente no ha dado resultados, tan solo en los primeros dos meses del año 21 mujeres fueron víctimas de feminicidio en el Estado de México, el mes de febrero ha sido el más letal para las mujeres de la entidad, pues se registraron 16 casos. En 2017 se cometieron 69 feminicidios, en el 2018 esta cifra pasó a 114 y finalmente el 2019 alcanzó un máximo histórico: 123 mujeres fueron asesinadas, esto representa un incremento de 78% en sólo 3 años.
Basta con mirar los números para entender el fracaso de esta estrategia, el año pasado en el Estado de México el Poder Judicial emitió 48 sentencias condenatorias por el delito de feminicidio, lo que no representa ni 50% del total de delitos cometidos, en el caso de la violencia familiar sólo 15 personas fueron condenadas, recordemos que en este mismo año las denuncias superaban las 9 mil, lo que evidencia la poca disposición del sistema de procuración de justicia para fincar responsabilidades a quien ejerce la violencia.
En contraste con lo anterior, en fechas recientes los refugios contra la violencia registran un aumento superior al 60%, esto de acuerdo con cifras proporcionadas por la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero. Al respecto, la doctora Velvet explica: “La violencia se elimina por sus causas y no por sus consecuencias, se tiene que trabajar por muchos años en cambios culturales, que deben estar enfocados en los hombres, para que no nos maten”.
Esta estrategia que busca anteponer el resguardo de la víctima al castigo al victimario esconde una visión de corte machista al considerar a la mujer como un ser al servicio de una familia
El feminicidio es un indicador del nivel de violencia que vive este grupo, otros delitos que afectan principalmente a la mujer también se han incrementado: la violencia familiar aumentó un 34% con respecto al 2017, en el último año las denuncias por este delito alcanzaron la cifra de 9 mil 249 y tan solo en lo que va del 2020 se han abierto 149 carpetas, el abuso sexual paso de mil 703 casos a 2 mil 671, reportando un incremento de 56%, en el mismo periodo.
La capital mexiquense no escapa a esta situación, cuenta con doble alerta por violencia de género y en 2019 registró 10 feminicidios; otros delitos como la violencia familiar registraron 617 casos, el abuso sexual 230 denuncias, 159 investigaciones por violación y 82 por acoso sexual, es decir, todos estos actos ilícitos registraron incrementos en comparación con años anteriores, el panorama en los municipios aledaños tampoco es muy alentador.
Esta estrategia que busca anteponer el resguardo de la víctima al castigo al victimario esconde una visión de corte machista al considerar a la mujer como un ser al servicio de una familia “las mujeres somos las responsables de la violencia, los protocolos están encaminados a evitar que se rompa el vínculo familiar”, mientras no se atiendan las causas que originan la violencia el problema continuará creciendo, comenta la también maestra en estudios de género Velvet Romero.