La discusión y aprobación de las iniciativas para reconocer el matrimonio igualitario y la identidad de género en el Estado de México –por parte de la LX Legislatura local– se encuentran detenidas, por lo que organizaciones, colectivos y grupos LGBTTTI están dispuestos a recurrir a instancias internacionales para conseguir que estas iniciativas avancen y con ello se garantice el respeto a sus derechos fundamentales.
Las cuatro iniciativas para reconocer el matrimonio igualitario y las dos para avalar una ley de identidad de género han sido prácticamente ignoradas por los legisladores –informaron integrantes de la comunidad LGBTTTI, en conferencia de prensa vía remota– lo que representa una violación a los derechos humanos de la comunidad en el entendido de que se violentan los principios de igualdad y no discriminación.
Por esta razón, los colectivos han trabajado sobre un pronunciamiento conjunto que exige a los legisladores retomar las iniciativas y aprobarlas en razón de que ni las manifestaciones pacíficas, las reuniones con los grupos parlamentarios, la realización de foros y actividades de diálogo, y ni siquiera recursos legales como son los amparos, han servido para garantizar el acceso y protección de sus derechos.
Las iniciativas se han presentado en diversas ocasiones, la diputada Araceli Casasola Salazar, a nombre del Grupo Parlamentario del PRD, presentó una propuesta en materia de matrimonios igualitarios por primera vez el 27 de septiembre de 2018, luego se retomó en 2019, sin embargo, ambas propuestas se mantienen sin discusión ni resolución.
En agosto de 2019, hace un año, la diputada Liliana Gollás Trejo, de Morena, presentó una iniciativa de ley para el reconocimiento de identidad de género, también se organizaron foros y discusiones, sin embargo, tampoco han avanzado.
Durante este periodo de contingencia, los integrantes de los colectivos –informaron los representantes– han aprovechado los medios digitales para realizar una campaña dirigida a los legisladores para que abandonen las buenas intenciones y se retome el trabajo efectivo para la discusión y aprobación de las iniciativas.
Asimismo, se han hecho llegar oficios a María Mercedes Colín, presidenta de la Comisión Legislativa Para la Igualdad de Género, así como a otros legisladores, para solicitar la reanudación de las iniciativas sin que hasta este momento haya habido respuesta.
El reto, mencionó Tania Vázquez, se multiplica porque la comunidad LGBTTI debe enfrentar un contexto machista, así como los embates producto de los prejuicios y también debe combatir la discriminación institucionalizada para lograr la reforma del código civil que permita la aprobación de las iniciativas del matrimonio igualitario y la garantía de la libertades sexuales y reproductivas, todo en medio de un contexto de violencia y exclusión.