La afición del Club Deportivo Toluca no regresará al estadio Nemesio Diez durante los partidos que le quedan al torneo. La restricción se mantendrá hasta que el semáforo cambie a color amarillo, informó el Dr. Víctor Durán Mendieta, subdirector de Epidemiología del Instituto de Salud del Estado de México.
De acuerdo con el subdirector, no se cambiaría de semáforo al menos «hasta la segunda quincena de noviembre». La fase regular del Torneo Guardianes concluye el 22 de noviembre con el repechaje, por lo que es imposible que el Toluca pueda jugar el partido restante contra León, o el repechaje en caso de clasificar, como local a esa instancia.
El cambio de color se podría dar dependiendo del número de contagios registrados. Así en el mejor de los casos, los Diablos podrían jugar la semifinal (2-6 de diciembre) o la final (10 o 13 de diciembre).
Hasta este viernes el Estado de México había registrado 93 mil 324 casos confirmados de covid-19 y 12 mil 893 defunciones. El número de habitantes y su densidad poblacional hacen de la entidad la de mayor número de casos a nivel nacional. Además, la conmemoración de Día de Muertos y El Buen Fin podría ampliar el número de contagios debido a la movilidad social que genera la fecha.
En México dos estadios ya abrieron sus puertas, el Victoria, en Aguascalientes, en el que juega el Necaxa, y El Kraken, del Mazatlán FC. Ambos partidos se disputaron con 30% del aforo total y con medidas estrictas de seguridad como uso obligatorio de cubrebocas y espacios entre los aficionados.
La autorización para la apertura de estadios la dictarán los gobiernos locales. El club deberá respetar las recomendaciones sanitarias de las autoridades además de que deberán cumplir con el protocolo de retorno de la Liga MX.
El último partido que jugó el Toluca con su gente fue el 28 de febrero cuando derrotó 2-0 al Monterrey, quince días antes de la suspensión del torneo par parte de las autoridades.
