Dos adolescentes indígenas, originarios de la comunidad mazahua San Antonio Pueblo Nuevo, del municipio mexiquense de San José del Rincón fueron asesinados en la Ciudad de México, informaron el miércoles las autoridades, un delito que no es habitual en la capital del país, aunque sí se da en zonas donde hay una fuerte actividad del crimen organizado.
De acuerdo con información de AP, los restos transportados “en una carretilla de carga” por el centro de la ciudad corresponden a dos menores que habían sido reportados como desaparecidos hace una semana, indicó el miércoles la fiscalía capitalina en un comunicado.
El 31 de octubre, la policía de la capital detuvo a un hombre que iba con dicha carretilla sin imaginar que su carga fueran restos humanos. Cuando los agentes se dieron cuenta, lo arrestaron.
El detenido aseguró desconocer el contenido de las bolsas, agregando que le pagaron dos grapas de droga por llevarse los bultos.
El diario El Universal, detalla que fue el día miércoles cuando los padres de los jóvenes Yair, de 12 y Héctor de 14 años, reconocieron los restos
Ese día la policía todavía recababa videos públicos y privados que pudieron haber sido grabados en la zona para intentar localizar a posibles testigos.
Según la fiscalía, además del arrestado podría haber otras personas involucradas en el crimen. No indicó cuál podría haber sido el móvil del asesinato, pero a menudo este tipo de delitos están vinculados al tráfico de drogas en pequeña escala.
Los padres de los menores aseguran que el homicidio puede estar relacionado con la relación de Héctor con una joven con quien se comunicaba constantemente, de acuerdo con los mensajes hallados en su celular.
Información del diario El Universal, detalla que de acuerdo con las pruebas forenses, ambos menores fueron torturados.
La Fiscalía de la Ciudad de México relaciona este doble homicidio con La Unión Tepito.
Claudia Sheimbaum, jefa de gobierno de la capital, se comprometió a dar información sobre el avance de las investigaciones y apoyar a la familia de los menores.
La tarde de este miércoles los restos de Héctor llegaron a la comunidad de San Antonio Pueblo Nuevo, donde su familia ya lo esperaba para velarlo.
La familia exigió a las autoridades de la Ciudad de México justicia, que se detenga a los responsables y de acuerdo con El Universal, reprocharon que fueran exhibidos como narcomenudistas, cuando lo único que hacían era trabajar para mejorar su nivel de vida.