En Valle de Chalco asesinaron en 2015 al candidato perredista a diputado, Miguel Ángel Luna. En 2019 el diputado federal, también perredista, Ramón Montalvo, apenas salvó la vida después de un atentado en el que fue gravemente herido. Ese mismo año, el alcalde en funciones, Francisco Tenorio, era asesinado de un tiro en la cabeza. En la visión institucional, fueron hechos inconexos. Se asumieron como actos criminales comunes y callaron. El gobierno federal encontró allí la semana anterior el más grande laboratorio de fentanilo de que se tenga registro en México. El crimen organizado ha capturado territorios e instituciones en el Estado de México, pero nadie parece verlo o hace como que no lo ve. Muy grave.
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De qué tamaño será la desconfianza en las autoridades locales, que en la ejecución de la exitosa “Operación Blue” contra el más grande laboratorio de producción de drogas sintéticas, las autoridades federales prefirieron no enterar a la Fiscalía de Justicia ni a la Secretaría de Seguridad estatales, mucho menos a la autoridad municipal Del Valle de Chalco. Fiscalía General de la República, Marina, Seguridad Nacional, Defensa, Centro Nacional de Inteligencia, Guardia Nacional y Aduanas actuaron en coordinación sigilosa, no expusieron el la acción a fugas o filtraciones. Vaya golpe.
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A propósito de la reforma constitucional que se cocina en la legislatura local, sería de suma utilidad para ilustración de los diputados que voltearan a ver y analizaran con seriedad lo recientemente sucedido en Chile. Una lección edificante que el propio New York Times describió así en uno de sus editoriales. “La ciudadanía chilena ya sabe que puede hacerse escuchar más allá de los viejos controles institucionales y de la voluntad de sus élites. Ningún partido, ningún líder, ninguna organización asumió su vocería de las protestas. El plebiscito que acabamos de vivir fue forzado por ella mediante mecanismos enteramente nuevos, hijos de su tiempo y sus nuevas tecnologías”.
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La llamada glosa –explicación o comentarios– del informe de gobierno es un acto político sin valor legal alguno, podría definirse como una actividad de relaciones públicas o camaradería entre poderes. Normalmente son sesiones aburridas de protocolos rígidos que no alimentan el interés público, el debate constructivo ni el análisis técnico. Ceremonia insulsa para alimentar egos que no aportan beneficio práctico a la sociedad ni a las instituciones del Estado. Las comparecencias son hijas de lo mismo, chapuza de rendición de cuentas.
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Horacio Duarte, quizá el mexiquense más cercano a las confianzas del presidente López Obrador, hoy administrador General de Aduanas del país, estará este jueves en el Conversatorio AD. Muchas cosas de qué hablar con el hombre que atrae la atención de muchos como viable candidato de MORENA a gobernador del Estado de México en 2023. Será, como siempre, una charla en vivo, en directo y con participación abierta a todos. No se la pierdan, 6 de la tarde.
