Foto: Victor Castillo
Fernanda Jaime y Delia Mejía, su mamá, le dieron un giro a la tradicional rosca de Día de Reyes: en vez de hacerla dulce, optaron por ingredientes salados y carne al pastor para transformar una de las recetas clásicas de la temporada.

¿Existe o no existe la rosca de pastor? Para disipar la duda, Fernanda y su hermana decidieron buscar y encontraron que en Mérida hay un lugar donde preparan esta rosca peculiar. Tras el hallazgo, decidieron replicar la receta y, con la guía de Delia, que se dedica a la repostería, le dieron forma a la pasto-rosca.
La semana pasada, después de una reunión familiar, publicaron en redes sociales la foto de la nueva versión de la rosca de Reyes: «y todos me preguntaban ‘¿quién te la vendió?’, ‘¿dónde la compras?’. Yo la hice», les respondió Fernanda.
Ante el alcance de la publicación y los pedidos que empezaban a llover, Fernanda planteó a su mamá la posibilidad de vender este tradicional pan; después de dudarlo un poco, tal aceptó y las solicitudes aumentaron.
Desde el pasado 30 de diciembre hasta el inminente Día de Reyes, ellas han preparado cerca de 100 roscas de pastor, así como campiranas (con pollo, elote y chile poblano) y hawaianas (con piña). Eso sí: los muñequitos no podían faltar, cada pieza lleva tres muñequitos; pero si los clientes piden más, ellas los incluyen.
«Nos estamos levantando entre 5:30 y seis de la mañana porque hay que dejar que la pasta repose por lo menos dos horas; para armarla nos tardamos cinco minutos y se hornea en 30 minutos», explica la mamá quien, junto con su hija, espera que cuando terminen las ventas de la temporada, estas ronden las 150 piezas
En esta primera temporada de las pasto-roscas solo ofertan tamaño mediando, que alcanza para ocho personas, aproximadamente. El costo de esta pieza típica de la temporada es de 200 pesos y puedes ordenar la tuya a través de la página de Facebook Banquetes Delicias.