El carril confinado de la calle Laguna del Volcán es una obra peligrosa y sin utilidad, pues nunca cumplió con su objetivo, además de provocar decenas de accidentes viales. A más de 4 años de su instalación, esta obra continúa deteriorando la imagen urbana y el asfalto de la zona.
Desde que en 2016 se instalaron las boyas y delineadores del carril confinado en Laguna del Volcán, vía principal de la colonia Seminario y paso obligado para muchas otras, como la Héroes del 5 de mayo y 8 cedros, los vecinos y comerciantes del Seminario han manifestado su inconformidad con la obra, ya que sólo por un tiempo fue empleada para encausar el flujo de los camiones de pasajeros, sin embargo, el mal diseño y planeación de la obra hacían más inseguro el paso para los peatones.
Hoy, esta obra es prácticamente un estacionamiento privado al que decenas de automovilistas acceden pasando por señalamientos estériles, producto de la mala planeación.
Dante Álvarez, integrante del colectivo Soñemos Toluca y catedrático de diseño urbano en la UAEM, señala que no existió una planeación adecuada en esta obra, “el confinamiento del transporte público está pensado para vías primarias, a fin de hacer más eficiente el flujo vehicular, Laguna del Volcán es una avenida secundaria, por lo que se debe buscar una adecuación geométrica para mejorar el tránsito de peatones y personas discapacitadas”.
En más de una ocasión los vecinos de esta colonia refieren han buscado el apoyo de las autoridades para que retiren estas boyas y delineadores, sin embargo, la respuesta nunca es satisfactoria
Esta obra, que pretendía confinar al transporte público en un carril, es ejemplo claro de una mala planeación. Vecinos de la zona recuerdan lo peligroso que resultó durante el poco tiempo en el que los choferes acataron esta medida, “pasaban muy cerca de la banqueta y por lo estrecho de estas a veces la gente caminaba por la calle”, menciona Juan, uno de los vendedores ambulantes que tomó este espacio como lugar de negocios, en cuanto los choferes lo dejaron de utilizar.
Comerciantes de la zona denuncian el deterioro de la calle, pues en algunos puntos el asfalto ya se ha levantado a consecuencia de la destrucción de delineadores y boyas. Guillermo Escamilla, quien atiende una ferretería ubicada sobre esta calle, menciona que incluso por esta obra se ha presentado decenas de accidentes, “luego los que van en sus bicicletas agarran mal las boyas y se caen, ha habido hasta accidentes con los carros”.
En más de una ocasión los vecinos de esta colonia refieren han buscado el apoyo de las autoridades para que retiren estas boyas y delineadores, sin embargo, la respuesta nunca es satisfactoria, no les ha quedado otra que convivir con esta obra, anhelando que el desgaste que sufren los delimitadores los libre de ella.