A partir de este jueves, que inicia la primera etapa de la Reforma laboral, las juntas locales de Conciliación y Arbitraje del Valle de Toluca y del Valle Cuautitlán Texcoco trabajarán a puerta cerrada, hasta que terminen los cerca de 62 mil expedientes laborales que tienen en trámite y deben resolverse con la legislación laboral anterior.
Los titulares de las Juntas estiman que este proceso les llevará entre tres y cuatro años, por los amparos que interponen tanto patrones, como trabajadores para ganar tiempo y alargar los procesos que debieron resolverse en una o dos semanas.
Con la Reforma laboral se crean tribunales especializados en materia laboral, dependientes del Poder Judicial los juicios serán orales, habrá una etapa de conciliación prejudicial, se impulsa la democracia sindical, se crea el Centro de Conciliación Laboral, entre otras cosas.
Sara Dávila Sánchez, de la Junta del Valle de Toluca y Jesús Farías Muñoz, del Valle Cuautitlán Texcoco, han señalado que seguirán laborando a marchas forzadas para resolver todos los asuntos que ingresaron antes del 19 de noviembre.
Las demandas que lleguen desde esa fecha serán radicadas en el Centro de Conciliación Laboral, donde se buscarán resolver las controversias por medio de acuerdos, como una etapa pre judicial reconocida por la ley y solo los casos sin solución o considerados graves, como el acoso sexual, se irán directo a los juzgados laborales.
Los asuntos previos deberán atenderse con las reglas que estaban vigentes cuando ocurrieron los hechos y están obligadas a digitalizar y a enviar todo lo colectivo al Centro Federal de Conciliación y Registro Laboral, es decir, desde los contratos colectivos de trabajo, hasta los reglamentos interiores y todos los registros de los sindicatos porque los estados ya no conocerán de estos asuntos.
En la región de Toluca se calcula que se acumulen aproximadamente 12 mil expedientes en alguna etapa, los cuales deben estar concluidos en tres años, o incluso hasta cuatro, pero mientras exista un caso no podrá finiquitarse su desaparición.
En este caso tienen como objetivo concluir 20 expedientes diarios, pero todo dependerá de cómo actúen las partes, sobre todo en tiempo de ejecución, si el trabajador no promueve el expediente se queda en forma definida porque la ley así lo señala y se deben tomar en cuenta también a los tribunales federales a donde llegan tres de cada 10 casos, en busca de un juicio de garantías.
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Un amparo tarda en resolverse en promedio dos años, mismos que atrasan el trabajo de la Juntas, las cuales conforme vayan avanzando irán prescindiendo de personal, el cual, por su experiencia, se irá sumando al nuevo sistema de justicia.
En la Junta del Valle Cuautitlán Texcoco estiman que hay alrededor de 50 mil juicios aún en trámite, los cuales podrían concluir en el año 2023 o 2024. Normalmente una demanda tarda un año y medio, pero por los recursos que interponen las partes se prolongan más tiempo.
En el nuevo sistema de justicia laboral ya no están consideradas las Juntas de Conciliación, en su lugar operará el Centro de Conciliación Laboral, que como su nombre lo indica, tiene la misión de buscar que las partes se pongan de acuerdo, sin transgredir los derechos laborales, ni fijar cantidades por debajo del mínimo ni por arriba del máximo, es decir lo que justamente le corresponde a cada uno.
Los juzgados, dependientes del Poder Judicial, serán la segunda instancia para los casos que no se logren conciliar y la primera etapa cuando se incurra en acoso, discriminación y otras faltas graves.
