Después de que la Fiscalía General de Justicia del Estado de México no encontraran ningún delito por el cual perseguir a Iván Vargas, esta tarde el defensor otomí fue puesto en libertad.
El día de ayer, habitantes de la comunidad indígena otomí San Francisco denunciaron que desconocían el paradero de Iván Vargas González, defensor indígena que se opone a la construcción de la autopista Toluca-Naucalpan, y quien fue detenido el 31 de marzo por policías estatales .
Durante la mañana del martes, Vargas González junto con otros habitantes de esta comunidad salieron de sus casas para impedir, de nueva cuenta, que «los trabajadores de una filial de Grupo Higa continuaran las obras en su territorio para construir ilegalmente un tramo de la autopista Toluca-Naucalpan», informó el semanario Proceso.
Los pobladores subieron al paraje «La ndawada», donde se retomaron las obras, y pidieron a quienes laboraban en la construcción que suspendieran sus actividades pues un juez había otorgado la suspensión definitiva de la obra. Los trabajadores guardaron su herramienta, pero un policía agredió a uno de los habitantes de Xochicuautla.
El altercado duró unos minutos durante los cuales hubo empujones y golpes entre policías estatales y pobladores de la comunidad otomí.
Después, cuando los de San Francisco Xochicuautla se organizaron para volver al paraje y bajar la maquinaria, vieron que un elemento de la policía estatal se llevaba a Iván Vargas abordo de una patrulla.
