«Toluca no llegó en su mejor momento», una frase que se ha podido repetir los últimos diez años. De Tijuana se tienen dos recuerdos: la final de liga de 2012, en la que Xolos se coronó en el Nemesio Diez por única ocasión, y la semifinal del 2018 que le dio el pase a la final. Este martes volvió a eliminar a los choriceros.
La Bombonera se llenó como en los últimos dos partidos de Copa. A pesar del marcador 3-0 en contra, la afición se ha hecho presente. La ilusión llegó al minuto 6 cuando Javier Güemez adelantó el marcador. El ¡Sí se puede! hizo vibrar al Nemesio Diez. Un grito que se ha hecho tradición. Un sí se puede de desesperación, de ansias, de frustrada ilusión.
Tijuana supo hacer su partido, retuvo la pelota e hizo tiempo a pesar de las dos tarjetas amarillas de castigo. El control de balón le dio resultados y empató el partido. Kevin Castañeda no quería irse al descanso con el empate y le dio el 2-1 al Toluca.
En el segundo tiempo los jugadores de Tijuana, se fueron atrás. Aguantaron dos goles del Toluca que llenó de alegría a la tribuna. La hazaña estaba a un gol… y cayeron tres goles más. Todos de Tijuana. La ya débil defensa del Toluca se desmoronó en cuestión de minutos. Otra vez se escuchó el «Jugadores no sean mercenarios, jueguen por esta gente que paga su salario».
Toluca se despide de la Copa MX con una derrota vergonzosa y el abucheo de su gente.
