Desorden y una contraloría descafeinada, muy suavecita y a modo del actual rector Alfredo Barrera Baca es lo que Victorino Barrios Dávalos encontró en los primeros días de ejercer el cargo de titular del Órgano de Control Interno de la Universidad Autónoma del Estado de México.
Y sí, ya enfrentó los primeros tropiezos, si bien asegura que son situaciones que se han ido corrigiendo. En el proceso de entrega-recepción de las que ahora son sus oficinas encontró… ¡que no había nada!
“Vacío, ni un papel en blanco había aquí”, dice en entrevista para AD Noticias, al mencionar que ni siquiera la Gaceta Universitaria ni el informe del rector aparecieron en el lugar de trabajo que ocupó su antecesor como encargado del Despacho, Jorge Rogelio Zenteno Domínguez.
Aunque todavía no refiere irregularidades significativas porque aún no termina este proceso administrativo. Estimó que será hasta finales de la próxima semana cuando concluya la entrega-recepción de todas las oficinas que conforman, actualmente, esta área de la UAEMex
Explicó que este procedimiento se ha retrasado por las fallas que presenta en algunos casos la documentación que se revisa, como el hecho de que los expedientes que se muestran no están debidamente foliados para evitar que puedan alterarse.
Barrios Dávalos recordó que el pasado 30 de junio, a propuesta del rector Alfredo Barrera, el Consejo Universitario aprobó por unanimidad la creación de una Unidad de Evaluación. “Todavía no tiene funciones, pero aquí el contralor –su antecesor– asumía que se podía llevar de las 49 personas que trabajan aquí, se llevó un total de 36.”
Al entrevistar a las 13 personas que le dejaron detectó que uno de los principales problemas internos son los bajos salarios que oscilan de los 2 mil 600, el que menos gana, a los 8 mil 100 pesos quincenales, para el que percibe el sueldo más alto.
Recientemente, Zenteno Domínguez volvió a buscarlo, ahora para preguntarle si aceptaba de regreso a otras 18 personas. A lo que Victorino Barrios le respondió que sí, siempre y cuando tengan “un perfil cercano a lo que requiere un Órgano Interno de Control.”
