La nueva Justicia Laboral en México tardará tres años en arrancar en todo el país debido a que se ha planeado por etapas, de tal forma que las primeras siete entidades iniciaron este 18 de noviembre, el siguiente año se suman otras trece y en 2023 el resto del país.
Los cambios no sólo implican la intervención judicial en los conflictos laborales, sino también el nacimiento de una nueva etapa del sindicalismo en el país con elecciones abiertas y rendición de cuentas de manera obligatoria cada seis meses.
La Reforma Laboral operará de manera homologa en todo el país. En la primera etapa está incluido el Estado de México junto con Campeche, Chiapas, Durango, San Luis Potosí, Tabasco y Zacatecas.
En este grupo estaba considerado Tlaxcala, pero de último momento decidió salir y posponer su arranque hasta el 2021 porque no está listo para el proceso en el que se contemplan reformas legales, capacitación, inversiones en nuevos espacios y difusión.
En la segunda etapa, es decir en noviembre del 2021, están considerados Colima, Aguascalientes, Guanajuato, Querétaro, Morelos, Guerrero, Puebla, Tlaxcala, Veracruz, Oaxaca, Baja California, Baja California Sur y Quintana Roo.
Para el 2023 van las entidades faltantes : Sonora, Chihuahua, Coahuila, Nuevo León, Sinaloa, Tamaulipas, Nayarit, Jalisco, Michoacán, Yucatán y la Ciudad de México, donde al igual que en el resto del país, desaparecerán las Juntas locales de Conciliación y en su lugar habrá Centros de Conciliación a donde llegarán todos los conflictos.
Entre los cambios de la Reforma Laboral se contempla el fortalecimiento de la democracia sindical porque serán los trabajadores quienes elijan a sus líderes sindicales de manera directa a través del voto personal, libre, directo y secreto, lo cual resulta una novedad y vendrá a modificar las direcciones de gran parte de organizaciones gremiales.
La ley considera la libertad sindical de participar o no en una organización gremial, por lo cual nadie podrá obligar a un trabajador a formar parte de determinado sindicato ni será un asunto por default; además, se considera la negociación colectiva auténtica donde cada trabajador debe conocer y aprobar su CCT a través del voto personal, directo, libre y secreto.
También contempla una perspectiva de género para que las mujeres estén presentes en las directivas sindicales y la rendición de cuentas de los sindicatos a sus representados cada seis meses para que puedan tomar las decisiones convenientes.
A nivel federal operará el Centro Federal de Conciliación y Registro Laboral, dependencia a la que deberán enviarse todos los contratos colectivos de trabajo, sus reglamentos, así como registros de sindicatos, lo cual será competencia federal porque esa instancia vigilará que se respeten los derechos sindicales, se encargará de la conciliación laboral y emitirá la constancia de representatividad para la celebración de un contrato colectivo inicial.
Esto se suma al nuevo sistema de justicia donde con la creación de los Tribunales laborales especializados dependientes del Poder Judicial, el cambio inicia desde quienes imparten justicia y dan paso a los juicios orales, ágiles, modernos, expeditos y en presencia de un juez.
Antes de demandar será necesario buscar una solución a los conflictos laborales por medio de la conciliación prejudicial, una etapa que durará como máximo 45 días.