La emergencia sanitaria por COVID-19 trajo consigo cambios repentinos en las dinámicas familiares que, si no se atienden de manera adecuada, entre todos los integrantes de una familia, podrían dificultar la convivencia en esta temporada.
En el Conversatorio AD Salud, la psicoterapeuta Gestalt Maru Corzo y la especialista en medicina familiar Elizabeth Ceballos reflexionaron en torno a la salud mental y la convivencia familiar en tiempos del COVID-19.
Ambas especialistas coincidieron al señalar que uno de los pilares para la organización familiar es la asignación de roles y la flexibilidad que estos deben tener en episodios de emergencia como el que actualmente se está atravesando, pues, en cierto modo, las crisis representan un cambio, expresó la psicoterapeuta Maru Corzo.
En ese sentido, la doctora Ceballos expresó que es momento de “comprender que estamos en convivencia con la familia” y que un elemento fundamental para fomentar la sana convivencia en el espacio doméstico es el diálogo, para saber cómo se siente cada integrante de la familia.
El diálogo es fundamental, sobre todo cuando se convive por lapsos prolongados con un grupo determinado de personas y, en el caso de las familias, se trata de que el hogar sea un refugio, no un campo de guerra, apuntó la psicoterapeuta Maru Corzo quien también insistió en que este no es el momento adecuado para sacar de debajo de la alfombra los problemas que no han sido resueltos.
La tolerancia y el respeto también son básicos, continuó en su intervención la doctora Ceballos “esa es la estrategia para enfrentar los roces del día a día, también el bien común, el respeto”, punto en el que la doctora Sandra Aicme García coincidió y añadió que la armonía es otro factor que debe estar presente en las relaciones intrafamiliares, ya que contribuye a mejorar la salud mental y, por lo tanto, a fortalecer el sistema inmunológico.
Otro de los puntos importantes durante este conversatorio, en el que participó también el doctor Mario Alberto Ramírez, fue en énfasis con el que se abordó la importancia de permanecer en casa, para evitar posibles contagios: “si se llegara a dar un contagio, porque yo fui de alguna manera irresponsable con mi familia […], y yo vengo y traigo el contagio a mi familia y alguien muere, las secuelas a nivel psicológico van a durar mucho tiempo”, dijo al respecto la psicoterapeuta Corzo.