Este próximo 23 de marzo, Ana rendirá su primera comparecencia por el asesinato de su madre y su hermana ante el Ministerio Público. El asesino, quien aún no ha sido identificado, golpeó y degolló a las víctimas. La joven de 19 años sólo pudo reconocer los cuerpos gracias a las cobijas en los que fueron envueltos.
Luego de que Ana y los familiares de las víctimas fueran notificados por la desaparición de Leticia, su madre, y Ximena, su hermana, la búsqueda comenzó. De acuerdo con los compañeros de Leticia, una policía federal de 43 años que laboraba en CDMX, pero vivía en Ixtapaluca, junto a su hija y su pareja sentimental, ella no se había presentado a trabajar desde el lunes 20 de enero. Ximena, su hija menor, de 13 años, también tenía 4 días sin asistir a su secundaria.
Los cuerpos de ambas mujeres fueron hallados el 21 de enero en dos municipios de la entidad.
El jueves 23 de enero “Ana” y su familia, quienes residen en Cuernavaca, recibieron la noticia de que Leticia, su madre, y Ximena, su hermana, estaban desaparecidas. De acuerdo con los compañeros de Leticia, una policía federal de 43 años que laboraba en CDMX, pero vivía en Ixtapaluca, junto a su hija y su pareja sentimental, ella no se había presentado a trabajar desde el lunes 20 de enero. Ximena, su hija menor, de 13 años, también tenía 4 días sin asistir a su secundaria.
El 29 de enero, los deudos de las víctimas tuvieron que identificar, mediante fotografías, los cuerpos de ambas mujeres: las dos habían sido degolladas, sus cabezas envueltas en bolsas de plástico atadas con cinta canela y sus cuerpos envueltos en cobijas. Los cuerpos presentaban huellas de violencia física y el rostro de la menor se encontraba tan desfigurado que a su familia le costó trabajo reconocerla. Sin embargo, un artículo ayudó a despejar todas las dudas, las cobijas en las que fueron envueltos los cuerpos son las mismas que Ana usó cuando las tres vivían juntas en Cuernavaca.
Los cuerpos de ambas mujeres fueron hallados el 21 de diciembre en dos municipios de la entidad: Ixtapaluca y Tlalmanalco, el tiempo transcurrido entre la desaparición y la notificación impidieron que los restos fueran reconocidos de inmediato por sus seres queridos.
Ana fue una de los cientos de mujeres que asistieron a la marcha del 8 de marzo en la CDMX, sostenía una fotografía de su madre y su hermana, y a su lado marcharon la hermana de Eugenia Machuca, asesinada en 2017, la madre de Fátima Quintana, niña víctima de feminicidio en 2015, y otras de las 125 mujeres que fueron víctimas de feminicidio en el Estado de México durante el 2019, de acuerdo con datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.
De cara a la comparecencia la hija y hermana de las víctimas clama justicia.
Colocan memoriales para no olvidar a las mujeres asesinadas en el Edomex
Huixquilucan, Naucalpan y Tlalnepantla esperan los lineamientos del gobierno del Edomex
Los otros líderes mundiales aparecieron en miniatura en una plataforma de videoconferencias
Se comprometió a cambio, a arrestar al líder de un poderoso cártel del narcotráfico
Las medidas para los visitantes van desde pruebas obligatorias hasta requisitos de cuarentena
Sudán sufre una grave crisis económica pero, a pesar de su pobreza, las regiones del…
Esta científica de formación ha realizado una gestión sin fallas del covid-19 y ha sabido…