En comisiones legislativas las y los diputados locales aprobaron sancionar las terapias de conversión sexual en el Estado de México, hasta con tres años de prisión.
De acuerdo con las reformas al Código Penal, esas terapias son prácticas consistentes en sesiones psicológicas y psiquiátricas, o tratamientos donde se emplea violencia física o moral, psicoemocional o sexual mediante tratos crueles inhumanos o degradantes que atentan contra la autodeterminación sexual de las personas.
Las penas aumentarán en una mitad cuando se cometan esas conductas contra menores de edad, personas con discapacidad o privadas de su libertad, adultos mayores y contra quienes no tienen la capacidad para comprender el significado de lecho.
Las reformas al artículo 211 del Código Penal mexiquense establecen ahora como delito contra el libre desarrollo de la personalidad y la libertad sexual a quienes sometan, coaccionen u obliguen a otros a recibir o realizar procedimientos o métodos con la finalidad de cambiar su orientación sexual, y derivado de esto, se afecte su integridad física o psicológica.
Durante las comisiones en las que se dictaminó la propuesta de la diputada Beatriz García de Morena, Francisco Fierro, de la Fiscalía General de Justicia, explicó que estas reformas son un reclamo social para salvaguardar los derechos de las personas y destacó que hicieron aportaciones para garantizar que el Ministerio Público puede ejercer acción penal en estos casos.
Precisó que el tema de las terapias es un delito contra el libre desarrollo de la personalidad y la identidad sexual y las sanciones serán más altas cuando los actos se cometan contra integrantes de sectores vulnerables.
Legisladores principalmente de Morena destacaron que con esta reforma se avanza en garantizar derechos. Consideraron que las terapias son tortura y puntualizaron que la homosexualidad no es una enfermedad.
La autora de la iniciativa Beatriz García explicó que en la Ciudad de México esas prácticas ya se sancionan y advirtió que se debe respetar la orientación sexual de todas las personas y sancionar terapias que intentan corregir la orientación sexual porque transgreden derechos.
En los trabajos de las comisiones las y los diputados del PAN se abstuvieron, al igual que el legislador independiente Carlos Lomán, quien consideró que la iniciativa original tenía una mejor redacción.
Mariana Uribe, Liliana Gollas, Alicia Mercado y Anaís Burgos de Morena destacaron la necesidad de respetar la orientación sexual de todas las personas, de garantizar sus derechos y evitar que sean sometidas a estas terapias.
También la perredista Claudia González afirmó que las reformas son un avance y enfatizó que la orientación sexual no es una enfermedad y debe respetarse por la sociedad.